1/4/17

Pareja

Hana Ruiz de Eguilaz, grafología, terapia de pareja, Vitoria-GasteizHace escasos días, alguien me comentó lo difícil que era estar en pareja. 

Yo escuché sus argumentos, sus quejas y sus desilusiones. 

La primera impresión que obtuve fue que esta persona se encontraba en una de las etapas del amor más decisoria de una relación.  Conocer y aceptar la realidad del otro/a. No obstante continúe escuchando, pues su argumentación fue ganando revoluciones a medida que hablaba. 

Cuando finalizó le pregunté si todo eso que me había contado iba a influir de algún modo a continuar con la relación y buscar un punto intermedio y de diálogo con su pareja, o si por el contrario estaba pensando en concluirla y continuar adelante aprovechando el aprendizaje.

Entonces, se me quedó mirando y comentó que cómo le hacía esa pregunta. Su argumento en defensa de su relación, de la que se había estado quejando durante un largo monólogo en que se preguntaba y respondía, fue contundente : "Por el amor hay que luchar y yo lo voy a hacer".

¡Atención!Por el amor hay que luchar. ¿Seguro que creemos eso?, ¿o es lo que repetimos como un mantra porque lo oímos constantemente?

Considerando las etapas del amor,en toda relación llega un punto en que tenemos decidir entre continuar o abandonarla. La palabra "luchar" no cabe. O se encuentra un punto de dialogo y acuerdos, de respeto y cariño, de compartir... lo bueno y lo malo, de apoyo,etc. o mejor se abandona la relación observando los puntos positivos que ha tenido y tomando un aprendizaje de ella. La palabra luchar implica que aunque la relación no sea positiva para alguno de los miembros (o para ambos), se va a forzar, se va a obligar a mantenerse. Y como todo lo que se fuerza acabará estallando, con mayor o menor "ruido", dependerá de ambos hasta donde alcance la onda expansiva. 

Hay aspectos que unen a la pareja, y si no se dan, por mucho que uno de los dos "luche", solo va a conseguir desgastarse, o desgastar a la otra persona. Los más destacables son los siguientes :
  • Respeto mutuo
  • Flexibilidad
  • Generosidad (no solo en el ámbito económico, sino en el humano)
  • Madurez
  • Comunicación
  • Capacidad de crecimiento propio y de la pareja

Hay una serie de barreras que separan a ambos miembros, y que si no somos capaces de dialogar, llegar a acuerdos y de respetar, por mucho que luchemos por mantener la relación saldrán a relucir en algún momento, y que estando enquistadas es probable que nos hagan estallar.
  • Barreras de jerarquía de valores
  • Barreras económicas (si, estamos en el s. XXI, pero no es la primera vez ni la segunda que lo escucho, sobre todo de los hombres : "que le puedo ofrecer yo a ella" )
  • Barreras culturales

En siguientes post trataré de ampliar cada uno de estos puntos, tanto de los aspectos que nos unen a la otra persona, como de los que nos separan, e incluso nos impiden acercarnos a alguien que nos atrae. 



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