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20/6/13

Paradigmas mentales.

¿Que es un paradigma mental?

Podría definirse como un mapa mental, no obstante la palabra paradigma contiene muchas acepciones, estando los paradigmas científicos, sociales, etc.

Como manera de definirlo valdría la definición de Mumné (1989) para quien en la psicología social específicamente derivan de modelos que se ubican en las concepciones de la ciencia. De manera que independientemente del acontecimiento que suceda,  el que concibe o interpreta la realidad es el hombre que mediante su pensamiento  da una explicación científica, social, etc.

Después de la generación del  pensamiento, la persona necesita exponer su concepción de la realidad, con lo cual nacen la religión y/o  las ciencias. De este modo, podríamos decir que paradigma es el conjunto de ideas agrupadas que facilitan la comunicación entre los individuos dentro de una comunidad, tal y como expresó Thomas Khun en  " La Estructura de las Revoluciones Científicas" .

De esto deducimos que cada uno poseemos una serie de paradigmas o formas de ver la realidad y que nos influyen a la hora de afrontar la vida.

Estos paradigmas que nos condicionan a la hora de afrontar los acontecimientos son: prejuicios, miedos,   emociones, actitudes, fortalezas,  etc., ordenadas en nuestra mente de igual manera que en un centro de control que los administra  para cada ocasión concreta.

Sin estos esquemas o mapas mentales, nos resultaría muy difícil sobrevivir en nuestra realidad, no obstante, debemos tener la capacidad de poder cambiarlos, debemos tener también la capacidad de decidir si los utilizamos o no, si continuan siendo útiles o por el contrario están obsoletos y ha llegado la hora de deshecharlos por completo.

Hemos de saber, que los prejuicios, las fortalezas, las debilidades, los paradigmas en definitiva, se pueden cambiar, construir y desmontar. Es posible mediante un trabajo de auto-observación, de auto-control y de auto-entendimiento, saber como reaccionamos ante los diferentes estímulos que recibimos constantemente a lo largo del día, si lo hacemos tras reflexionar o actuamos de modo automático.

Si bien no vamos a observar cada aspecto de nuestras reacciones, sí podemos hacerlo cuando nos enfrentamos a una situación semejante a otra en la que debido a nuestros paradigmas obtuvimos por nuestra respuesta o actuación un resultado diferente al que hubieramos esperado de nosotros mismos. Una vez localizados los paradigmas, los miedos, las frustraciones, debemos crear un cortocircuito, para que la próxima vez que nos veamos en una situación similar, no actuemos de modo automático, sino que nos tomemos un tiempo para analizar la situación, reflexionemos y consecuentemente actuemos.

Para crear estos cortocircuitos, una vez identificada la situación, lo más común es tomarse un tiempo y respirar, lenta y profundamente, desde la parte inferior de los pulmones. La respiración está estrechamente relacionada con lo que tomamos y damos, con lo que compartimos, hacer la respiración consciente nos hace ser conscientes de nosotros mismos.

Si tras tomar aire conscientemente, nos damos cuenta de que no somos capaces de reaccionar de otra manera que no sea condicionados por nuestros miedos, emociones o demás paradigmas, tal vez, esta no sea la ocasión de hacer nada, aunque sin saberlo, ya habremos conseguido mucho: ser conscientes de nosotros mismos y poder frenar.

La siguiente imagen es una prueba de observación, mírala detenidamente y pregúntate que ves, ¿hacia qué lado indican las flechas?

Hana ruiz de eguilaz, el blog de grafologia, grafologia en la web

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