25/11/13
18/11/13
Cosas que no se recuperan.
Una muchacha estaba aguardando su vuelo en una sala de espera de un
gran aeropuerto. Como debía esperar por muchas horas, decidió comprar un
libro para matar el tiempo. También compró un paquete de galletas.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)