Yo escuché sus argumentos, sus quejas y sus desilusiones.
La primera impresión que obtuve fue que esta persona se encontraba en una de las etapas del amor más decisoria de una relación. Conocer y aceptar la realidad del otro/a. No obstante continúe escuchando, pues su argumentación fue ganando revoluciones a medida que hablaba.
Cuando finalizó le pregunté si todo eso que me había contado iba a influir de algún modo a continuar con la relación y buscar un punto intermedio y de diálogo con su pareja, o si por el contrario estaba pensando en concluirla y continuar adelante aprovechando el aprendizaje.