Grafología y escritura digital

Son cada vez más las entidades y organismos que nos solicitan la firma sobre un formato digital, es decir, sin papel ni bolígrafo, por si esto no bastara, este tipo de formato acota el tamaño natural de nuestra firma. 

Recordemos que tanto la firma y la letra de un individuo de carácter linfático no es de la misma proporción que la de un sujeto de carácter bilioso.

Tenemos por tanto, este tipo de firmas nos limitan el tamaño, modificando con ello la naturalidad de la misma. Por otro lado, al realizar este tipo de firmas, no podemos ejercer nuestra presión personal imprimiendo por tanto nuestra energía en la grafía. 

Si bien las veces que nos vemos obligados a imprimir nuestra rúbrica sobre este tipo de formatos son limitadas ¿llegará el momento en que todo tipo de escritura se realice de esta manera? y de ser así con la proliferación de tablet's, pda's, móviles de pantalla táctil, etc ¿ como se vería afectada nuestra escritura?

Si con la grafoterapia modificamos rasgos de nuestra conducta a través de cambios paulatinos en nuestra escritura, ¿no se verían de la misma manera afectados nuestra carácter y nuestra conducta al tener que adaptarnos a estos nuevos útiles de escritura?

En un principio podríamos contestar afirmativamente a esta cuestión, sin embargo, analizando los cambios que ha experimentado la escritura desde sus inicios en Sumeria, en mi opinión diré que "la conducta, el carácter sí se verán afectados, pero ello como fruto de una evolución, o por lo menos de un cambio social".  Podría decirse que de la misma manera que se produjo un cambio en el momento en que dejamos de escribir con plumas, en el momento en que el bolígrafo desplazó a las estilográficas, y en el momento en que las productoras de papel fueron evolucionando este.

¿Quiere esto decir que la grafología, tal y como la conocemos ya no será aplicable ?

Opino que la grafología continuará siendo aplicable, si bien determinados aspectos como la presión, la velocidad no serán apreciables en el modo en que lo hacemos actualmente. Obviamente los rasgos cambiarán, tal vez hacia un modo caligráfico más sintetizado, más simple. 

Esto se verá en el transcurrir del tiempo, del mismo modo en que la presión y la velocidad, y la caligrafía en sí misma, se veian condicionadas en el pasado por el tipo de papel utilizado, por los útiles empleados y por las tintas, los nuevos soportes de escritura que están despuntando en la actualidad y que sospecho acabarán por imponerse, nos condicionarán, o si lo preferimos, nos conducirán a un nuevo estilo caligráfico, a un nuevo inconsciente colectivo.

Tal vez, aparezcan nuevos aspectos en nuestra escritura que la grafología tenga que observar, analizar, comparar y desgranar.