Se cuenta que en la China antigua, un
príncipe de la región norte del país estaba por ser coronado emperador, y de acuerdo con la ley, él debía casarse.
Sabiendo esto, decidió hacer una prueba entre las muchachas de la corte para ver quién sería digna de su propuesta. Al día siguiente, el príncipe anunció que recibiría en una celebración especial a todas las pretendientes y lanzaría un desafío.
Sabiendo esto, decidió hacer una prueba entre las muchachas de la corte para ver quién sería digna de su propuesta. Al día siguiente, el príncipe anunció que recibiría en una celebración especial a todas las pretendientes y lanzaría un desafío.