Temperamentos y filosofías.

En la medicina tradicional china, basada principalmente en la filosofía taoísta, también se establecen diferentes temperamentos.
Estos temperamentos, como hicieran Sheldon y Kretschmer, llevan asociados unos biotipos determinados.
Así como hemos visto los cuatro humores o temperamentos básicos de Hipócrates, y los ocho de  Heymans y Le Senne, según la MTC (a partir de ahora utilizaré este término para referirme a la medicina tradicional china) existen cinco temperamentos, relacionados con los cinco elementos que componen la vida según la filosofía taoísta, en la cual, todo ejerce un control y una generación de algo, y todo es generado y controlado por algo como veremos más adelante.
 Estos cinco elementos son : El fuego, La tierra, El metal, El agua y La madera.

Siguiendo el ciclo de generación de esta filosofía, el fuego al arder genera cenizas, que originan la tierra; la tierra está compuesta por diversas materias, minerales y rocas, que generan el metal;  el metal, que está en la tierra es parte de un mineral, y los minerales son necesarios para potabilizar y filtrar las aguas; el agua, riega la tierra y las plantas, y las plantas, son madera; y la madera es un combustible para alimentar el fuego. El ciclo está cerrado.
Sin embargo, para que este ciclo no se acelere y descontrole, y todo genere a todo sin un límite, estos mismos elementos, ejercen un control entre sí del siguiente modo :
El fuego, funde los metales, los controla. La tierra, sujeta las aguas para que estas fluyan por sus cauces, con lo cual, la tierra controla el agua. Los metales fundidos sirven para hacer instrumentos y herramientas, como sierras y hachas, con los cuales podemos cortar árboles o podarlos, el metal por tanto, controla a la madera. El agua que por un lado alimenta a la madera, por otro lado apaga el fuego, con lo cual, el agua controla al fuego. Y la madera, que está arraigada a la tierra, sirve para que esta no se mueva de donde está, las raíces de los árboles sujetan la tierra.  Ciclo de control cerrado.
Si bien estos cinco elementos se generan y controlan entre sí, a cada uno de ellos le corresponde según la MTC una personalidad, o mejor dicho, en cada uno de nosotros  predomina uno de estos elementos dotándonos de unas características morfológicas y de carácter específicas.
Así pues, tendremos que la personalidad de quienes tienen predominancia del elemento madera, son como esta, flexibles, resistentes, duros y tienden a ir hacia arriba, de carácter más bien impulsivo. Morfológicamente, son individuos largos, de complexión tendinosa más que muscular y de piel mas bien verdosa.
Los individuos de predominancia del elemento fuego, tienden a la expansión, al igual que el fuego, a ocupar el máximo espacio posible tanto física como emocionalmente, son de complexión más fuerte con un claro rasgo sanguíneo en su carácter y en su piel, tendiendo a presentar capilares o un color rosado. Tienen un carácter impulsivo, pero en menor grado que la madera, más controlado. Se puede decir, que quien en su juventud es madera, cuando madura tiende a adoptar las características del fuego.
Los individuos con predominancia del metal son fríos, duros y poco emotivos. Morfológicamente suelen ser delgados, de facciónes marcadas, no necesariamente duras, y tienden a un color de piel pálido, blanco o blanco-amarillento. En estos individuos, la progresión no va a ser a fuego, puesto que son muy mentales, y tanto el madera como el fuego, son mayoritariamente más de emociones.
Y por último tenemos el agua, a este estado llegamos todos, puesto que la MTC asocia a este elemento la senectud, el agua es fría y húmeda, y es pasiva. El elemento agua por tanto hace que el individuo en que predomina sea pasivo y frío, de movimientos lentos pero tampoco un individuo mental. El agua horada lentamente, el agua enfría y pesa como la humedad, la humedad penetra poco a poco en todo, también en los huesos. Es por tanto, el agua el elemento que se asocia a la vejez, aunque también puede darse el caso de individuos en que predomine este elemento (recordemos el temperamento flemático de Hipócrates y el no Emotivo – no Activo de Heymans y Le Sene). Pero sin duda, seamos más Madera, Fuego o Metal, llegará un momento en nuestra vida en que predomine en nosotros el elemento Agua.
Ya habrás observado, a estas alturas del texto, que falta un elemento de asociar. La Tierra. Explico el por qué.
La tierra,  hablando en cuanto a carácter y morfología, equivaldría al individuo equilibrado, casi perfecto. La tierra se situa en el centro de todos estos elementos citados, para que todos ellos existan, es necesario un requisito, y es que haya tierra. Con lo cual, siendo esta el centro, el equilibrio y sustento de todos ellos, es muy difícil que encontremos que predomina en cualquier individuo, por muy equilibrada que sea una persona, todos tenemos en mayor o menor medida una tendencia, más visceral o más mental.

Esta clasificación de temperamentos,  es más antigua que las vistas de Hipócrates, Galeno, Heymans - Le Senne y otros. Continuaré hablando sobre ella, sobre como la MTC asocia a estos elementos, además de una tipología de carácter y una morfología,  unos estados emocionales concretos, unos alimentos concretos e incluso, colores y estaciones del año. Y cómo, cuando uno se descompensa por algo, los demás se resienten.

¿Que elemento crees que predomina en ti?